El medio

El diario El Marino, con sede en Pichilemu, fue fundado el 30 de abril de 2013 por Diego Grez Cañete, bajo el nombre Memoria Pichilemina.

El objetivo original del medio era brindar a la gente información y análisis histórico con las respectivas fuentes, algo directo y al alcance de gran parte de la población, un intento “desesperado” de rescatar la identidad comunal.

Memoria Pichilemina albergó, durante sus primeros meses de vida, numerosos artículos históricos, tanto de autoría de Grez, como colaboraciones de investigadores locales, entre ellos Antonio Saldías González (sección “Ud. Sabe”, original del periódico Pichilemu).

El 13 de mayo de 2014, se publicó una edición digital del diario El Marino (llamado así en honor al segundo periódico pichilemino). Siguió con la línea de Memoria Pichilemina: artículos sobre Augusto Ramírez Olivares (editor del primer periódico de Pichilemu, El Puerto), José María Caro Martínez (primer alcalde de la comuna), la historia de la estación de ferrocarriles, una reseña del período alcaldicio de Carlos Rojas Pavez, se encontraron en las páginas de este periódico.

Memoria Pichilemina, desde junio de 2014, comenzó a denominarse sólo Memoria, y comenzó a publicar noticias. También se iniciaron algunas secciones de contenidos, como “En un día como hoy”, “Fue ayer”, “Me gusta Pichilemu” y “Memoria Musical” (con colaboraciones de artistas locales).

Sin embargo, el 23 de septiembre de 2014, se anunció el cese indefinido de publicaciones, por asuntos económicos.

Algunos días después, el 6 de octubre, se lanzó El Marino, definido como un medio informativo totalmente independiente y pluralista. “Este periódico siempre defenderá la justicia y la verdad, sin darle importancia a influencias o presiones”, decía la primera editorial.

El Marino, que se ha publicado permanentemente desde entonces, también incluye, como aporte a la cultura provincial, archivos de antiguos periódicos de la zona, como El Progreso de Matanzas y El Cometa de Paredones.

Su director es Diego Grez Cañete. Carmen Cañete Sotelo es su subdirectora.